Cómo elegir ventanas con un buen aislamiento acústico
El ruido es uno de los problemas más comunes hoy en día. Las ventanas que se han instalado en España durante años no proporcionan aislamiento acústico por lo que si vives en una gran ciudad posiblemente sabes lo que sufrir el ruido de la calle. Hoy las ventanas de calidad son capaces de bloquear casi cualquier ruido, pero es importante saber elegir para que no nos encontremos con que nos hemos gastado un dineral para terminar teniendo el mismo ruido que al principio. Aquí os damos algunas claves para conseguir un buen aislamiento acústico.
Tipos de ruido
Lo primero que debemos hacer a la hora de plantearnos invertir en mejorar el aislamiento acústico de nuestra vivienda es identificar el problema. Hay que distinguir entre dos tipos de ruido:
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Por un lado, tenemos el ruido de impacto que se produce por vibración. Suele ser lo más común cuando el ruido lo provoca el vecino de arriba (tacones, muebles que se arrastran, etc). Si este es tu caso el problema tiene mala solución porque el ruido de golpes se puede transmitir por la estructura del edificio. La mejor opción es siempre intentar actuar directamente en el foco del ruido con un material que absorba la vibración en el origen, algo que no siempre está en nuestra mano cuando se trata de un vecino.
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El segundo tipo de ruido, que es el que nos ocupa, es el que se transmite por el aire. Este suele ser el caso del ruido que entra por las ventanas de nuestra vivienda. Se transmite a través de ondas sonoras que viajan por el aire y es mucho más sencillo de amortiguar si se encuentra al profesional adecuado.
Cómo elegir unas buenas ventanas aislantes del ruido
Empecemos por lo más obvio, si el ruido se transmite por el aire lo primero que debemos evitar es la entrada de aire. Para esto lo más importante es elegir un buen sistema de perfiles. Un sistema de mala calidad es la principal fuente de ruido. Una mala construcción y mal encaje entre marco y hoja se traduce en huecos y ranuras por donde nos entra el aire. Para esto es importante elegir una buena marca que nos garantice buenos resultados.
La forma de apertura también es importante. Debemos elegir una ventana con cierre de doble junta, ya sea simplemente abatible u oscilo-batiente, ya que las correderas siempre tienen más filtraciones a través de la junta de cepillo necesaria para el deslizamiento. En este caso también hay excepciones de sistemas especiales que pueden superar el problema (como por ejemplo la oscilo-paralela).
Además, una persiana mediocre arruina el aislamiento de cualquier ventana. Por lo general suelen aparecer huecos tanto en el cajón de la persiana como en la unión con la pared por donde nos entra aire ruido y hasta polvo. Por eso, hay que exigir siempre un cajón de persiana que incluya un buen aislamiento.
Para poder elegir solicita siempre la etiqueta del Marcado CE donde aparecen las prestaciones de la ventana. Pero asegúrate de que la etiqueta que te muestran corresponde a la ventana que te están instalando, incluyendo la persiana, para que no te den gato por liebre. Una ventana de calidad con un buen comportamiento acústico debe tener una Permeabilidad al Aire CLASE 4 que es la máxima clasificación según la norma.
Pero además, de la entrada de aire los materiales también son fundamentales. No todos los materiales tienen el mismo comportamiento frente a las ondas sonoras. En este sentido, la elección de vidrio, que ocupa al menos el 70% de la superficie, se convierte en un punto clave para un buen aislamiento.
Los vidrios acústicos se fabrican especialmente para repeler las ondas sonoras. El grosor es lo que marca la diferencia. Para conseguir un mayor grosor y mejorar las prestaciones acústicas existen los llamados vidrios laminados: se componen de dos vidrios unidos por láminas de PVB. Los vidrios acústicos suelen tener un grosor de entre 6 (3+3) que sería el caso de un aislamiento acústico adecuado para uso residencial (tráfico, voces, etc....) y 6+6 para casos donde es necesario un aislamiento adicional por problemas de ruido elevado. En estos casos también existe la opción de introducir gases nobles que refuerzan las propiedades acústicas del vidrio.
El parámetro "R" mide la reducción acústica y se calcula en decibelios (dB). Una ventana corriente suele registrar valores de alrededor de 2 4dB de reducción acústica. Los vidrios laminados ofrecen una mejora acústica de entre 2 y 3 dB. Sin embargo si tenemos en cuenta que la intensidad sonora es una magnitud logarítmica, una pequeña reducción en dB puede suponer una diferencia notable en nuestra percepción del ruido. Por ejemplo, si reducimos ésta en 10 dBA el oído humano lo percibe como si fuese la mitad del ruido.
Consulta también el valor "R" en la etiqueta del Marcado CE y si tienes problemas de ruido exige siempre valores a partir de 32dB.
Los valores de aislamiento acústico (Rw) calculados en ensayos sobre modelos concretos de ventanas practicables realizadas con perfiles KÖMMERLING y diferentes vidrios ofrecen valores que van desde los 32 dB de una ventana con vidrio 4/12/4 hasta los 47 dB con vidrio laminar 11/16/9 y cámara rellena de gas.
El cajón de persiana RolaPlus de KÖMMERLING con aislamiento reforzado es una de las pocas capaz, no solo de mantener, sino de reforzar las prestaciones de la ventana consiguiendo una Permeabilidad al Aire CLASE 4 y con valores de reducción acústica de 33dB sin necesidad de incluir vidrios laminados de ningún tipo.