Ventanas para cocina: cómo elegirlas

La cocina es un lugar clave en cualquier vivienda, ya que gran parte del tiempo que pasamos en casa estamos en ella. Es el espacio en el que desayunamos en familia, preparamos los menús semanales, etc. En definitiva, podemos decir que es una de las estancias a la que más uso damos, por lo que factores como la ventilación y la iluminación… son fundamentales. ¡Y aquí es donde entran en juego las ventanas!

Las ventanas de la cocina son importantes tanto a nivel funcional como estético. Por un lado serán responsables de la entrada de luz natural, ayudando a crear un ambiente más agradable y reduciendo el consumo de iluminación artificial durante el día (con su correspondiente ahorro energético). También nos ayudarán a mantener una mejor calidad del aire mediante la ventilación, haciendo que los olores generados durante el cocinado se vayan y entre aire nuevo.

¿Cómo elegir ventanas de cocina?

Hay diferentes factores que debemos tener en cuenta al elegir las ventanas para la cocina y que hemos recopilado desde Kömmerling.

• Tamaño y ubicación: si tenemos la posibilidad, las ventanas de la cocina deben ser lo suficientemente grandes como para permitir la entrada de luz natural y así mejorar la sensación de amplitud.
• Material: teniendo en cuenta que la cocina es un espacio en el que se producen muchos cambios de temperatura, vapores, etc.; es importante que las ventanas estén fabricadas con materiales resistentes a la humedad y de fácil limpieza, como el PVC. Además de ser un material duradero y que requiere de un mantenimiento mínimo, ofrece elevados niveles de aislamiento tanto térmico como acústico.
• Tipos de apertura: la elección dependerá sobre todo del espacio con el que contemos. Como ocurre con el resto de las estancias, las correderas son ideales para ahorrar espacio, mientras que las abatibles o oscilobatientes permiten un mayor control de la ventilación. Recordad que en el caso de la cocina ventilar es fundamental para crear un ambiente más saludable y confortable.
• Tratamiento del vidrio: al tratarse de las ventanas para la cocina quizá sea aconsejable incluir algún tratamiento especial en el vidrio, como un tratamiento anti-suciedad, que facilitará la limpieza de salpicaduras o restos de grasa sin demasiado esfuerzo.
• Seguridad y privacidad: si vivimos en una casa o planta baja, la seguridad de las ventanas también será un factor importante. En este aspecto, los sistemas Kömmerling cuentan con refuerzos de acero y son compatibles con la mayoría de los sistemas antirrobo. Además, por temas de privacidad también se pueden instalar pequeños estores o cortinas, que nos protegen de miradas indiscretas pero no impidan el paso de luz.
• Mosquiteras: en las épocas más calurosas del año o cuando estamos cocinando platos que requieren de varias horas al fuego y generan vapor de agua, la ventilación se hace fundamental. Instalar mosquiteras será útil para evitar que moscas o cualquier otro tipo de insecto acabe en la comida.

En resumen podemos ver que las ventanas de una cocina tampoco son muy diferentes a las del resto de la vivienda. Ya que buscar la entrada de luz natural o elegir un material de fácil mantenimiento, son factores que debemos tener en cuenta para todas las estancias. Además, en términos de eficiencia energética debemos elegir ventanas en consonancia con el resto de la vivienda, de forma que garanticemos su aislamiento y hermeticidad.