10 consejos para que tu casa haga frente al calor del verano | KÖMMERLING

10 consejos para que tu casa haga frente al calor del verano

28 Jul 2014
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Saber cuáles son las mejores ventanas, persianas o suelos nos ayudará a preparar nuestra casa para el verano. Y para averiguar cuánto consume una vivienda y qué se puede mejorar en ella, el Certificado de Eficiencia Energética es la herramienta idónea. Desde el Colegio de Aparejadores de Madrid (COAATM) nos dan algunas claves para poner en práctica este verano en el hogar, las cuales hemos completado con algún otro consejo que os damos desde KÖMMERLING.

1. Mejora la eficiencia de tus ventanas: Las ventanas son los elementos de la vivienda que más pérdidas energéticas tienen. De hecho, un m2 de hueco pierde 5 veces más energía que la misma superficie de cerramiento. Unas buenas ventanas (como las ventanas con sistemas de PVC KÖMMERLING) nos ayudarán a mantener la temperatura ideal en casa, tanto en verano como en invierno. El vidrio también es un elemento fundamental, infórmate bien y elige vidrios bajo emisivos y de bajo factor solar. Y asegúrate que los cierres y juntas están en perfectas condiciones y que la ventana se mantiene hermética.

2. Cambia los vidrios de las ventanas por unos coloreados o translúcidos: Existen vidrios ligeramente tintados que absorben una buena parte de la radiación solar que incide sobre ellos. Este tipo de cristales son ideales para instalarlos en viviendas situadas en zonas de climas cálidos, además de en edificios susceptibles de sobrecalentarse. Pero, ojo, cuando son demasiado oscuros no permiten bien el paso de la luz y de esta forma habría que aumentar la iluminación artificial que aporta más calor a la vivienda. El Código Técnico de la Edificación (CTE) limita para cada zona climática, el factor solar modificado límite de los huecos, regulando así la cantidad de energía que aporta el sol al interior del edificio a través de las ventanas.

3. Aísla las puertas: Las puertas ejercen de aislantes entre diferentes habitaciones de la vivienda y hacia el exterior. Mejorarás notablemente su rendimiento si ajustas su cierre a través de burletes: unas tiras flexibles de material aislante que son bastante económicas y dan buenos resultados. Es importante que la puerta principal de la vivienda que da al exterior tenga propiedades aislantes equivalentes a las ventanas, así como aquellas puertas de patios y terrazas.

4. Coloca protecciones solares: Una protección solar es cualquier dispositivo fijo o móvil que impide total o parcialmente el paso de la radiación solar al interior de una habitación. Es decir, persianas, estores, postigos, pantallas, parasoles, toldos y voladizos, entre otros. Su misión es reducir la demanda de energía en superficies vidriadas para limitar la demanda de refrigeración en condiciones climáticas de verano. El soleamiento es a su vez una forma de aportar calor y reducir la demanda de calefacción en invierno, de esta forma un protector solar correctamente diseñado puede ayudar en este aspecto. Dentro de los citados complementos para ventanas, el principal es la persiana la cual, dependiendo de su calidad, puede mejorar o llegar a arruinar las propiedades de unas buenas ventanas. Desde KÖMMERLING recomendamos nuestro sistema de persianas RolaPlus, el único capaz de asegurar el máximo aislamiento para nuestro hogar, en combinación con estas ventanas.

5. Mejora las prestaciones de tu terraza: Una de las opciones es llenarla de plantas. Si las riegas a menudo, el agua, al evaporarse, hace bajar la temperatura ambiente. Utiliza especies adaptadas a la climatología de tu zona y eso te permitirá no consumir agua en exceso. Las plantas con flores transpiran más por sus hojas que las que no las tienen. Y plantar enredaderas también da muy buen resultado porque crea una capa de vegetación en la fachada que funciona como un aislante natural y si se regula su implantación y crecimiento mediante celosías o elementos similares se impedirán posibles efectos contraproducentes en las fachadas y revestimientos.

6. ¿Instalar un sistema de refrigeración o no? El consumo en refrigeración de un hogar medio puede suponer hasta un 40% del consumo energético de la vivienda. Esto conlleva un gasto en la factura eléctrica, ya que la mayoría de los equipos de refrigeración son eléctricos. También hay que tener en cuenta las características de tu vivienda a la hora de instalar un sistema de refrigeración de cualquier tipo, así como el coste para poder obtener un retorno de la inversión en un tiempo prudencial. Un equipo más eficiente es un poco más caro, pero si el ahorro energético compensa la inversión, será la mejor opción. Y además si tienes unas buenas ventanas, podrás usar el aire acondicionado solo lo justo ya que la temperatura se mantendrá siempre constante al no ‘escaparse’ por la ventana.

7. Mantén la temperatura de los suelos, fachadas y cubierta: Los suelos, fachadas y cubierta son una fuente de pérdidas energéticas, así que hay que vigilar el aislamiento de los mismos. El mercado ofrece sistemas de todo tipo, como por ejemplo una variedad llamada suelo seco que incorpora un aislamiento térmico en sus placas y reduce considerablemente las pérdidas energéticas. De igual forma en fachadas y cubiertas, un aislamiento adecuado colocado por el exterior o el interior, en función de las posibilidades técnicas y de la zona climática en que se encuentre el edificio son formas de evitar que el calor se introduzca en la vivienda.

8. Cómo es tu vivienda según la orientación y la zona climática: Los consumos de una vivienda están muy influenciados por su orientación y desde luego de la zona climática en la que se encuentre. En general, las viviendas con orientación sur tienen luz solar prácticamente todo el día durante todas las estaciones, especialmente en verano. Sin embargo, aquellas que dan al norte son más frías y la luz solar sólo les da a primera hora y a última en verano. Las casas orientadas al este reciben sol todo el año desde el amanecer a mediodía. De esta forma, aquellas que están orientadas al oeste reciben la luz en las horas que restan, del mediodía al atardecer. Son las que, en principio, mayor coste energético tienen en verano puesto que el gasto en aire acondicionado tiende a ser mayor. El CTE establece las zonas climáticas españolas para que las tengas en cuenta a la hora de realizar reformas para mejorar la eficiencia energética de tu vivienda. Se identifica cada zona climática (16 en total) mediante una letra, correspondiente a la severidad climática de invierno, y un número, correspondiente a la severidad climática de verano.

9. Produce tu propia energía: Si tienes la posibilidad de hacerlo, mediante la instalación de paneles solares que contribuyan a la producción de agua caliente sanitaria con energía renovable, se puede ahorrar en consumo energético al no tener que usar otras fuentes energéticas no renovables. En principio cualquier instalación de agua sanitaria es susceptible de este cambio. Hay que instalar una serie de colectores solares y de sistemas de transporte de energía, por lo que las limitaciones a esta propuesta son las que se derivan de la disponibilidad de espacio, soleamiento y capacidad resistente de los emplazamientos.

10. Reduce la potencia de los sistemas de iluminación: Se trata de disminuir el consumo de iluminación mediante la reducción de la potencia de estos sistemas, si bien previamente habría que hacer un análisis técnico de inversión y ahorro. Si no tienes la posibilidad de hacerlo, como mínimo instala bombillas de bajo consumo o LED.

NOTA DEL COAATM: Todas estas reformas requieren el consejo de un profesional competente como un aparejador. Para realizarlas hay que tener en cuenta los permisos necesarios, así como la normativa existente con respecto a escombros, ruidos y vecinos. Para saber cuál es la eficiencia energética de tu vivienda -que se establece de la A a la G-, consulta un Profesional del Colegio.

Fuente: Colegio Oficial y Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid (COAATM).

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