¿Entra agua por la ventana cuando llueve? | Kömmerling

¿Por qué entra agua por la ventana cuando llueve? Causas y soluciones

¿Lluvia fuera o dentro de casa? Si cuando llueve entra agua por la ventana, es señal de que algo no va bien. Descubre las causas más habituales de las filtraciones y cómo ponerles fin de forma definitiva, sin recurrir a remedios temporales.

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Agua filtrándose por el marco de una ventana en un día de lluvia

Seguro que te ha pasado alguna vez: empieza a llover y, al poco rato, notas cómo el agua se cuela por la ventana. Puede parecer algo puntual, pero si al llover entra agua por alguna de tus ventanas, es un problema y no una simple casualidad. Detrás de esas filtraciones suele haber fallos de diseño, instalación o desgaste de los materiales, algo que, con el tiempo, puede afectar al confort y al estado de tu vivienda. Y lo mismo pasa con las temidas condensaciones.

Si este es tu caso, no te preocupes porque tiene solución. Pero no pasa por los típicos remedios caseros ni por aplicar más silicona, sino por entender qué está fallando exactamente y actuar de raíz para evitar que el problema se repita o persista.

La lluvia sobre la ventana debería ser algo relajante, no el motivo de que tengas que sacar la fregona. Si ves que el agua se cuela por los bordes, el marco o el riel, ha llegado el momento de analizar qué está ocurriendo antes de que las filtraciones vayan a más.

Principales causas de filtraciones de agua por la ventana

Las filtraciones de agua pueden tener distintos orígenes, pero todos apuntan a lo mismo: falta de estanqueidad. Estas son las causas más habituales:

1. Ventanas antiguas o de baja calidad
Las ventanas más antiguas o fabricadas con sistemas poco eficientes no están preparadas para ofrecer el nivel de aislamiento que hoy se exige, ya que cada vez vivimos lluvias y temporales más intensos. Con el paso del tiempo, las juntas pierden eficacia y los cierres dejan de ajustar correctamente, lo que facilita la entrada de agua en días de lluvia intensa. 

 2. Mala instalación o sellado defectuoso
Una ventana mal colocada es una ventana condenada a tener filtraciones. Si el sellado entre el marco y la pared no está bien hecho, el agua siempre encontrará el camino. También puede ocurrir que el sistema de drenaje esté mal diseñado o que haya una filtración de agua por el riel de la ventana debido a una pendiente incorrecta o a la falta de evacuación.

3. Falta de mantenimiento
Aunque no es la causa principal, si los canales de drenaje están obstruidos por polvo o restos, el agua se acumula y acaba filtrándose. Mantenerlos limpios ayuda, pero si aun así sigue entrando agua, el problema es estructural. 

4. Diseño poco hermético
Hay ventanas que, por su propio diseño o antigüedad, no ofrecen la estanqueidad necesaria. Si están muy expuestas al viento y la lluvia, o si los cierres no ajustan bien, el resultado será el mismo: entra agua cuando llueve.

En resumen: si el agua se cuela, no es culpa de la lluvia, sino de la ventana. Si quieres entender mejor cómo se mide la resistencia de una ventana al agua, puedes leer nuestro artículo sobre estanqueidad al agua. 

Cómo evitar que entre agua por las ventanas

Los sellados provisionales o las soluciones caseras solo retrasan lo inevitable. Si de verdad quieres mantener tu hogar seco y olvidarte de las filtraciones, la clave está en combinar ventanas de altas prestaciones con una correcta instalación. Los puntos clave que debes tener en cuenta son: 

  • Olvida los remedios caseros

Poner cinta adhesiva, sellar con silicona o improvisar pequeños arreglos puede frenar la gotera unos días, pero no soluciona el problema de raíz. La filtración volverá mientras la ventana no esté diseñada ni instalada para resistir la lluvia. Ojo, es fundamental detectar de dónde viene la filtración, ya que también podría producirse por el cajón de persiana. Cuando se instalan ventanas es importante que, si van acompañadas de persiana, el cajón refuerce y mantenga las prestaciones de la carpintería, y no se convierta en un punto de fugas o filtraciones. Por ejemplo, en Kömmerling contamos con RolaPlus, un cajón completamente estanco y diseñado para potenciar el papel de la ventana. 

  • Elige materiales y sistemas de alta estanqueidad

Las diferencias están en los detalles: perfiles multicámara, juntas de alta estanqueidad y canales de drenaje bien diseñados marcan la diferencia entre una ventana que se mantiene seca y otra que deja pasar el agua. Para testar todo esto, en Kömmerling realizamos ensayos de presión y estanqueidad al agua con nuestros diferentes sistemas, asegurando que el agua se quede fuera pase lo que pase. 

  • La instalación profesional es clave 

Si vas a cambiar las ventanas, no basta con elegir carpinterías de altas prestaciones, la instalación profesional es clave. Por muy buena que sea una ventana, si después no se instala correctamente, las filtraciones de agua aparecerán igual. Por eso, confiar en instaladores especializados es fundamental. En Kömmerling realizamos de forma periódica formaciones de instalación de ventanas a los puntos de nuestra Red Oficial, para asegurar no solo la calidad del producto, sino también su instalación. 

profesional sellando una ventana durante su instalación

¿Cuándo hay que cambiar las ventanas? Soluciones definitivas a las filtraciones

Hay un momento en el que los retoques dejan de servir. Si sigue entrando agua cuando llueve, incluso después de limpiar, sellar o revisar el marco, ha llegado el momento de dar el paso y cambiar las ventanas.

Estas son las señales de que necesitas un cambio:

  • Aparecen manchas de humedad o moho alrededor del marco.

  • Sientes corrientes de aire pese a tener todo cerrado.

  • Oyes más ruido exterior de lo normal.

  • Notas filtraciones de agua por el riel o las juntas.

En todos estos casos, la solución definitiva pasa por instalar ventanas de PVC con una alta estanqueidad y hermeticidad. Las fabricadas con sistemas Kömmerling ofrecen un sellado total entre hoja y marco, juntas de larga durabilidad y un diseño multicámara que impide que el agua, el viento o el frío se cuelen. Además, apenas necesitan de mantenimiento para mantenerse siempre como el primer día. 

Además, mejoran notablemente el aislamiento térmico y acústico, lo que se traduce en un hogar más eficiente, confortable y sostenible.

Cambiar las ventanas puede parecer un paso grande, pero es una inversión inteligente: te libras de las filtraciones, reduces el gasto energético y ganas en bienestar. Y la próxima vez que llueva, podrás disfrutar del sonido del agua sobre el cristal sin preocuparte por nada más.

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